Cuando era niño, mi abuela solía decirme que una manzana al día aleja al médico. Solía ignorarla, pero ahora desearía que estuviera viva para decirle que tenía razón. Según los investigadores, el 95 por ciento de los adultos mayores tienen enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardíacas o artritis. Además, nos dicen que comer más frutas y verduras frescas, así como alimentos integrales, puede mejorar los resultados de salud e incluso prevenir o revertir enfermedades.
Lamentablemente, en nuestro país, la ciencia está años luz por delante de las políticas públicas en este tema. En lugar de reconocer el vínculo entre una mala alimentación y las enfermedades crónicas, programas federales como Medicare a menudo incentivan costosos tratamientos y medicamentos recetados.
Hace dos mil años, el gran filósofo Hipócrates escribió: “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento”. ¿Pero qué pasaría si las cosas fueran diferentes? ¿Y si nuestro sistema de atención médica reconociera el poder curativo de los alimentos y permitiera que programas federales como Medicare trataran y previnieran enfermedades relacionadas con la dieta a través de una alimentación saludable?
Un nuevo proyecto de ley bipartidista en el Congreso, introducido por mí y Debbie Stabenow (D-Michigan) en el Senado, tiene como objetivo hacer precisamente eso. Al brindar a los cuidadores más herramientas para abordar enfermedades relacionadas con la dieta y educar a las personas sobre el valor de una alimentación nutritiva, nuestra legislación busca transformar el sistema de atención médica de Estados Unidos, mejorando los resultados de salud, tratando enfermedades crónicas y salvando vidas en el proceso.
Nuestro proyecto de ley, oficialmente llamado Ley de Demostración Piloto de Comidas a Domicilio Adaptadas Médicamente, se basa en una idea simple: los cuidadores deberían poder proporcionar comidas nutritivas, aprobadas por dietistas, directamente en los hogares de los adultos mayores con condiciones de salud crónicas. Es así de simple.
Organizaciones increíbles financiadas por donantes, como Community Servings en Massachusetts y God’s Love We Deliver en la ciudad de Nueva York, han pasado años proporcionando comidas deliciosas como sopa de papas y col rizada, pollo al curry con coco y pastel de manzana, todas ellas adaptadas específicamente por un dietista para ayudar a abordar problemas de salud. Las comidas para casos más complejos, como pacientes con enfermedad renal en etapa terminal, pueden requerir múltiples modificaciones. Nuestro proyecto de ley establece un marco federal que podría ayudar a expandir este trabajo para mejorar los resultados de salud de más personas con enfermedades crónicas de costa a costa.
Si nuestro piloto tiene éxito, como sospecho que lo hará, podría llevar a cambios más grandes y permanentes. Los adultos mayores crónicamente enfermos ya no tendrán que preguntarse de dónde vendrá su próxima comida saludable. No tendrán que prescindir de alimentos nutritivos porque no pueden permitírselos o no están lo suficientemente bien como para prepararlos.
Se espera que nuestro proyecto piloto demuestre que proporcionar comidas a domicilio adaptadas médicamente puede mejorar los resultados de salud de los adultos mayores con enfermedades crónicas. Esto también podría ayudar a reducir los costos asociados con enfermedades relacionadas con la dieta.
Además de nuestro proyecto de ley, existen otras formas en las que los adultos mayores pueden acceder a comidas nutritivas y adaptadas a sus necesidades. Los programas de comidas para personas de la tercera edad, como Meals on Wheels, brindan comidas calientes a domicilio a personas mayores que no pueden preparar sus propias comidas. Estos programas también ofrecen opciones de comidas adaptadas para aquellos con necesidades dietéticas específicas.
Es importante tener en cuenta que una alimentación saludable y adecuada no solo beneficia a los adultos mayores con enfermedades crónicas, sino que también puede ayudar a prevenir el desarrollo de estas enfermedades. Comer más frutas y verduras frescas, alimentos integrales y limitar el consumo de alimentos procesados y azúcares puede tener un impacto significativo en la salud a largo plazo.
En resumen, nuestro proyecto de ley busca transformar el sistema de atención médica al reconocer el poder curativo de los alimentos y permitir que los cuidadores brinden comidas adaptadas médicamente a los adultos mayores con enfermedades crónicas. Si tiene interés en apoyar esta iniciativa o desea obtener más información sobre cómo mejorar la nutrición en los adultos mayores, puede visitar el siguiente enlace: Enlace relacionado.