Con una estimación de 33 millones de estadounidenses que sufren de alergias alimentarias, los alérgenos no declarados en el envasado de alimentos representan un riesgo significativo para las personas con sensibilidades o alergias, lo que puede llevar a consecuencias graves para la salud y repercusiones perjudiciales para las marcas.
A pesar de las leyes que han aumentado en los últimos años para proteger mejor a los consumidores, el problema del etiquetado inexacto sigue persistiendo. Recientemente, una joven murió después de comer galletas que no estaban correctamente etiquetadas como conteniendo cacahuetes.
Las alergias alimentarias están aumentando en Estados Unidos, lo que lleva a la industria alimentaria a enfrentar una creciente presión para mantener los más altos estándares de seguridad y satisfacción del consumidor.
Con la Semana de Concienciación sobre las Alergias Alimentarias en mayo, este artículo explorará los desafíos a los que se enfrenta la industria del envasado de alimentos y lo que puede hacer mejor.
El panorama actual de la legislación sobre el envasado de alimentos
Con las alergias alimentarias cada vez más frecuentes en Estados Unidos, representan una creciente preocupación para millones de estadounidenses y pueden provocar reacciones potencialmente mortales. Sin embargo, la legislación sobre alérgenos alimentarios tiene lagunas críticas que permiten una ingestión accidental de alérgenos con más frecuencia de la que debería.
Una de las mayores lagunas es la falta de umbrales específicos para el etiquetado obligatorio, y no existe un estándar universal para el Etiquetado Preventivo de Alergenos (PAL, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos. Estas deficiencias crean confusión y riesgo para los consumidores que dependen de información clara y confiable para manejar sus alergias de manera segura.
Por ejemplo, las marcas solo están legalmente obligadas a enumerar todos los ingredientes en la sección de ingredientes sin tener que destacar los alérgenos, o pueden enumerarlos directamente después o junto a la lista de ingredientes en una sección llamada “contiene”. Sin uniformidad, los consumidores con alergias graves corren el riesgo de pasar por alto información crucial y podrían exponerse sin saberlo a un alérgeno.
Además, las marcas no están obligadas a incluir una sección de “puede contener” en el envasado de alimentos que destaque el riesgo potencial de contaminación cruzada con otros alérgenos presentes en las instalaciones durante la fabricación o producción.
Esto podría significar que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) confía demasiado en la capacidad de los fabricantes para autoregularse y garantizar la seguridad del consumidor.
Comparado con sus contrapartes globales, Estados Unidos ha sido más lento en adoptar regulaciones exhaustivas de etiquetado de alérgenos, quedando rezagado en los esfuerzos para proteger la salud y seguridad del consumidor. Recién hace poco se agregó el sésamo a la lista de los “9 Grandes” alérgenos de la FDA, un cambio que se produjo años después de que el Reino Unido implementara la “Ley de Natasha” en 2021.
Pero, en comparación con la Unión Europea (UE), Estados Unidos carece de otros cinco alérgenos que la UE exige que se enumeren en todos los envasados. Estos incluyen apio, cereales que contienen gluten, altramuces, mostaza, dióxido de azufre y sulfitos.
Curiosamente, Estados Unidos ha hecho lo contrario, eliminando los cocos de la categoría de “nueces” como alérgeno, a pesar de que uno de cada 260 estadounidenses tiene alergia al coco.
Subetiquetado frente a sobreetiquetado
Dada la falta de estandarización en Estados Unidos, es probable y justificadamente frustrante para muchos consumidores la forma confusa en que se presentan los alérgenos en el etiquetado de alimentos, si es que se presentan. Los alérgenos tampoco están obligados a destacar, como en el Reino Unido, donde deben resaltarse en negrita para facilitar su identificación y rápida visualización.
Estas prácticas llevan al subetiquetado de los productos alimentarios, lo que puede ser angustiante para los clientes con alergias alimentarias potencialmente mortales. Según las investigaciones, los consumidores que deben considerar los alérgenos alimentarios al hacer sus compras suelen encontrar la experiencia altamente estresante y generadora de ansiedad. La presión adicional de garantizar la seguridad de sí mismos o de sus seres queridos puede hacer que las compras en el supermercado sean desalentadoras.
Además, muchas personas se sienten obligadas a pagar más por ingredientes de alta calidad para minimizar el riesgo de exposición a alérgenos. La misma investigación indica que los estadounidenses que intentan evitar los alérgenos gastan más en comestibles que el comprador promedio, y esta tendencia probablemente continúe.
Por otro lado, el sobreetiquetado es otra práctica que genera etiquetas confusas y difíciles de leer, y la falta de requisitos para que los alérgenos destaquen en negrita aumenta la probabilidad de identificar incorrectamente los alérgenos. Esto es otro obstáculo añadido al complejo mecanismo que los consumidores con alergias alimentarias deben manejar para protegerse a sí mismos y a sus seres queridos.
Aprovechando la tecnología para la precisión
Si bien la solución debe venir desde arriba, la tecnología se ha demostrado útil, transformando la forma en que las marcas gestionan la información sobre alérgenos y facilitando la navegación para los consumidores, al tiempo que reduce los riesgos de contaminación cruzada desde el principio.
Una innovación notable que está causando sensación en todas las industrias es el modesto código QR. Ahora aplicados a muchas soluciones de envasado, estos códigos se están convirtiendo en herramientas esenciales para proporcionar información completa sin abarrotar el envasado.
Además de ofrecer fechas de vencimiento precisas, detalles nutricionales, promociones y sugerencias de recetas, los códigos QR ahora están disponibles para ayudar a los consumidores a identificar alérgenos en el envasado de alimentos. Escaneando estos códigos, los consumidores pueden acceder a información detallada sobre alérgenos, aumentando su confianza en sus elecciones alimentarias. Este cambio tecnológico es especialmente prometedor para los alérgicos, ya que un tercio indica preferir productos que incluyan códigos QR con detalles adicionales sobre alérgenos.
Además, tecnologías de vanguardia como los sistemas de inspección impulsados por IA y la trazabilidad blockchain están mejorando la precisión del etiquetado y los procesos de envasado. Los sistemas de IA pueden detectar y corregir automáticamente errores de etiquetado en tiempo real, reduciendo significativamente el riesgo de información incorrecta sobre alérgenos.
Por ejemplo, innovaciones como el procesamiento del lenguaje natural (NLP, por sus siglas en inglés) y la visión artificial están diseñadas para garantizar el control de calidad en el etiquetado del envasado farmacéutico. Sistemas como este podrían revolucionar el control de calidad en el envasado de alimentos, asegurando la precisión y claridad en el etiquetado, e identificar de manera efectiva los errores u omisiones más pequeños pero cruciales relacionados con alérgenos.
Muchos productos alimentarios pasan por múltiples etapas de transporte, almacenamiento y manipulación que implican a agricultores, distribuidores, mayoristas y minoristas. Cada etapa presenta una oportunidad de exposición o contaminación por alérgenos. La tecnología blockchain registra cada etapa del viaje de los alimentos frescos, proporcionando datos en tiempo real sobre alérgenos y contaminantes.
Esta transparencia minimiza los errores, elimina las oportunidades de contaminación cruzada y permite una rápida resolución de problemas, mejorando la seguridad alimentaria.
Educación de las partes interesadas sobre el cumplimiento
Educación de las partes interesadas en toda la cadena de suministro sobre el cumplimiento de las regulaciones de etiquetado de alérgenos alimentarios es crucial para salvaguardar la salud del consumidor.
Las empresas pueden desempeñar un papel importante al desarrollar estrategias comprensivas y mecanismos efectivos de comunicación para garantizar que todos los actores de la cadena comprendan y cumplan con las normativas.
Además, la colaboración entre la industria, los profesionales de la salud y las organizaciones de defensa de los consumidores es esencial para asegurar que se establezcan las políticas adecuadas y se promueva la conciencia y comprensión de las alergias alimentarias.
En resumen, la seguridad alimentaria y las alergias representan un desafío continuo para la industria del envasado de alimentos. Aunque se han realizado avances en las regulaciones, es necesario establecer estándares más uniformes y precisos para el etiquetado de alérgenos. La tecnología desempeña un papel crucial en mejorar la precisión y la accesibilidad de la información sobre alérgenos para los consumidores, y la educación y colaboración son fundamentales para asegurar la salud y seguridad del consumidor.
Preguntas frecuentes sobre etiquetado de alérgenos en el envasado de alimentos:
1. ¿Cuántas personas en Estados Unidos sufren de alergias alimentarias?
Cerca de 33 millones de estadounidenses sufren de alergias alimentarias.
2. ¿Cuál es el riesgo de los alérgenos no declarados en el envasado de alimentos?
Representan un riesgo significativo para las personas con sensibilidades o alergias, lo que puede llevar a consecuencias graves para la salud y repercusiones perjudiciales para las marcas.
3. ¿Qué lagunas existen en la legislación sobre alérgenos alimentarios en Estados Unidos?
Una de las mayores lagunas es la falta de umbrales específicos para el etiquetado obligatorio y la falta de un estándar universal para el Etiquetado Preventivo de Alergenos (PAL). Además, no existe una sección obligatoria de “puede contener” en el envasado de alimentos.
4. ¿Qué son los “9 Grandes” alérgenos de la FDA?
Los “9 Grandes” alérgenos de la FDA son los siguientes: leche, huevos, pescado, crustáceos, mariscos, soja, trigo, cacahuetes y nueces de árbol.
5. ¿Qué tecnologías se utilizan para mejorar el etiquetado de alérgenos?
El uso de códigos QR en el envasado de alimentos permite a los consumidores acceder a información detallada sobre alérgenos mediante el escaneo del código. Además, tecnologías como la inteligencia artificial y la trazabilidad blockchain están mejorando la precisión del etiquetado y los procesos de envasado.
6. ¿Cómo puede mejorar la educación de las partes interesadas el cumplimiento de las regulaciones de etiquetado de alérgenos?
La educación de las partes interesadas en toda la cadena de suministro es crucial para garantizar el cumplimiento de las regulaciones. Las empresas pueden desarrollar estrategias y mecanismos de comunicación efectivos, y la colaboración entre la industria, los profesionales de la salud y las organizaciones de defensa de los consumidores es fundamental.
Para obtener más información sobre este tema, puedes visitar el sitio web principal de la FDA: FDA